Mucha gente piensa que la música es algo secundario en la vida, algo que no es necesario. En mi caso, es mi vida entera. No puedo estar ni un solo día sin escuchar música, es un infierno. Siempre encuentro una canción que dice lo que pienso, que me identifica. Hay una canción para cada momento. Cuando estoy triste, escucho música. Cuando estoy feliz de la vida, también escucho música. Eso es algo que nunca me puede faltar.
¿Qué sería de mi vida sin la música? Algo sin sentido, aburrido, rutinario. En dos palabras: TREMENDO EMBOLE.
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