Muchos piensan que la felicida posta está dada por tener plata, y no es así. Uno para ser feliz tiene que aprender a mirar a su alrededor y valorar cada cosa que tiene, por más pelotudo que sea. Aprender a decir 'qué bueno, tengo todo esto mientras hay gente que duerme en la calle y trata de vivir como se puede'. Intentar verle el lado positivo a todo por más dificil que sea, porque siempre se puede estar peor. Hay que sacarles una sonrisa a los que están mal y alegrarse por las personas que están bien. Uno no logra nada envidiando al otro, lo único que hace es estar peor porque sabe que no puede ser como la otra persona, porque todos somos diferentes. Sí señores, un mundo sin envidia sería mucho mejor. Así uno puede ayudar a cualquiera sin importar que le de algo a cambio, o que no importe si tiene plata, o si es feo o pelotudo. No hay que juzgar al otro solo por su imagen, porque por dentro puede ser una persona totalmente distinta. Como dicen: Nunca juzgues a un libro por su tapa.
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