Hace unos años atrás, en un barrio aislado del mundo, nació una chica que, por alguna razón, iba a ser diferente a los demás. Esta nena fue al jardín e hizo muchas amistades, de las cuales solo una iba a durar por muchos años más, a pesar de su separación en la primaria.
Pasaron los años, y ya estaba en la secundaria. Ahí es cuando pudo empezar a "usar la cabeza", tratando de defenderse y de tomar las decisiones por ella misma. Obviamente le costó mucho lograr todo esto y le sigue costando, pero nunca se rinde. Ella siempre sigue intentando, por más que se caiga todo el tiempo y se haga mierda. Con el tiempo aprendió a reflexionar, a decidir si las cosas que hacen las personas están bien y a ABRIR LOS OJOS. Así, por fin pudo entender que la vida real no es como las películas de Disney, que no se tiene que hacer la cabeza por un simple 'te quiero' de mierda. Le falta mucho camino por recorrer, pero ella siempre está lista para seguir. Sabe que la vida es una sola y no hay que desperdiciarla, porque uno no sabe si después va a poder repetir algunos momentos...
Sí gente, esa chica soy yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario