No les voy a decir que no le pongo onda porque no es verdad, yo intento vivir y disfrutar cada momento, tratando de olvidar todos esos mambos. Intento desahogarme de la primer forma que se me ocurra, y muchas veces no es la mejor, lo admito. Tengo un millón de cosas que necesito hablar con el que sea, pero en el momento de empezar se me va la voz y no se qué hacer.
No, no sirve ahogar mis penas en un vaso. Tal vez en el momento sí, pero después me pregunto 'Y, de qué te sirvió Milena?'. Y quedás como una boluda que toma clases con Marley y Graciela Alfano. Entonces... ¿Hay alguna solución a todos mis problemas? ¿Alguna forma que no me lastime a mí misma? Hablar tampoco sirve. Te descargás y te sentís mejor, sí, pero nuevamente esa angustia sigue ahí y no se va, no se va, no se va. Esta siempre en ese rincón que te convierte en una suceptible de mierda, y que cualquier cosa se relaciona con ESO.
¿Por qué no puedo borrar ese terrible mambo de mi mente? No puede ser así. Cada día que pasa, siento que necesito más urgentemente un buen psicólogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario