Uno trata de ponerle buena cara a todo. Fingir que las cosas están bien, cuando se sabe muy bien que no es así. Uno intenta despejar su mente, poniendo una sonrisa de mentira que en algún momento se cae. Uno siempre le pone la mejor onda a todo, cuando está destrozado por dentro.
No doy más, me cansé de esto, siempre hay algo en el medio que tiene que arruinar nuestro mejor momento. Y acá es cuando uno se pone a pensar que lo mejor es plastificarse el corazón y no sentir más nada.
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