Escapar de mi propia piel.
Me banqué de todo. Me tragué el llanto innumerables veces carcomiéndome la existencia para no tener que decir nada. Intenté que siempre las aguas fueran tranquilas a pesar de todas las sudestadas. Me guardé mis palabras cuandono debía, y eso me hizo caer en un gran hueco por debajo de la superficie de la tierra.
En este último tiempo le busqué 285729 soluciones a todos los problemas, pero siempre terminaba peor. Encerrada en una habitación, con la cara mojada y el delineador corrido. Ya era una rutina, algo que hacía prácticamente todos los días. Una mañana me levanté y dije ‘ya no más, basta de esto, voy a empezar a hacer las cosas bien’. Pero no funcionó para nada.
A veces realmente me dan ganas de volver a ser como antes, por más que me haga mal. Vivía en un mundo donde solo unas pocas cosas importaban, y lo demás no existía (o no lo podía ver). Me cuestiono si la única solución es esa, y el 90% de mí me dice a gritos que sí. Ya no se más excusas para decir, es como un imán que no me puede parar de atraer. Si lo pienso dos veces, tal vez le buscaría una razón un poco más lógica, pero a esta altura no tengo lo necesario ni como para hacer una resta.
Ya estoy saturada, la conciencia me va a estallar. Lo único que quiero es escaparme de todo y que ya no me importe más nada. Que las voces de las personas solo sean susurros del viento que se van alejando poco a poco de mí, hasta desaparecer.
No quiero saber más nada de nadie, estoy harta de que todo me haga mal. Parece que el universo se complota para tirarme ocho millones de piedras en el camino. Me cansé de ser siempre la pelotuda, la que dejan de lado, la que nadie le presta atención a lo que dice, la que es una más del montón.
Tanto trabajo es darse cuenta que me hacen mierda? Sí, es así. Me hacen mierda. Y ya no se cómo terminar con todo esto.
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