Y así estoy.
Así estoy ahora, convertida en ‘algo’ que nunca fui pero que empiezo a ser. No sé cómo hiciste para entrar en mí, no sé cómo fue que me cambiaste ni de qué forma pudiste enseñarme a confiar, a sonreir cada vez que veo algún mensaje tuyo. No puedo entender cómo fue que sacaste de mí esa frialdad e insensibilidad, y la convertiste en un sentimiento.
Cada palabra que me decís me resuena en el oído como si te tuviera al lado, me lleva a un mundo donde solo somos nosotros dos en alguna parte del mundo, pero éso no es lo que importa, lo importante es que estaría con vos. Esa personalidad que tenés para atraparme me sorprende cada minuto. Esas canciones que me escribís despiertan un lado de mí que lo único que quiere es abrazarte y decirte todo lo que sos para mí, en tan poco tiempo.
‘Tenés que saber cómo endulzar un corazón’, me dijiste alguna vez. No sé si era capaz de creerte en ese momento, de creérmelo yo misma. Pero entre todo lo que nos dijimos, esa inseguridad y confusión que tenía por vos se fue ‘esfumando’. No puedo decir que ya tengo todo claro porque estaría mintiendo, pero te juro que sería capaz de tener el mambo más grande de Buenos Aires, solo porque tiene algo que ver con vos. Y eso es algo hermoso, como vos.
Sí, en muchos momentos creí que lo que me decías era para boludearme y joderme la existencia, pero me dejaste conocer tu personalidad y lo que sentías (o no) por mí. Y cada vez que escucho tu nombre, me sale una sonrisa. Todo esto parece increíble que venga de mi persona, pero lo más increíble es que lo que escribo viene directamente de mi mente, y por ahí de mi corazón. Eso es algo que queda como incógnita en esta historia, el saber cómo va a terminar, o recién empezar.
Hace unas 25 horas masomenos (sí, parece que el 25 es nuestro número, no?) me dijiste ‘te amo’. Con eso te pusiste medio inseguro, creyendo que habías hechado todo a perder por no decirlo de la mejor forma ni en el mejor momento. Y ahí te di a entender que no importa el tiempo ni la forma en que lo digas, sino que lo sientas de verdad. Está bien, capaz fue un poco apurado y de verdad me sorprendiste, pero si hay algo que nos sobra es el tiempo. Y la verdad, ahora soy capaz de esperar para verte, por más ganas que tenga de que estés conmigo en este mismo momento. Ya no tengo esa impaciencia de ‘si no nos vemos hasta tal día, ya fue’. Ese pensamiento lo desterré por así decir. Puede ser que yo no ‘te ame’, pero te puedo asegurar que es porque tardo más en sentir.
A pesar de esto, todo lo que te quiero no lo puedo demostrar acá, en esta carta documento que escribí recién. Date cuenta que simplemente me cambiaste.
3 comentarios:
Hey, me dejaste.. Sin palabras. Ahora no tengo mucho tiempo, pero te prometo que en estos dias te escribo una respuesta.. que valga la pena leer, no como esta u.u Ya sabes todo lo que te quiero Mile :)
uhh como que comente con la cuenta de rega jajaja
Si vos decís. No se, no entiendo una mierda.
Publicar un comentario